LASER ARGON Y ND-YAG
El laser Argón está indicado en diversas patologías vasculares retinianas como la retinopatía diabética y vascular. Se realiza en consultorio y suele durar unos 15 minutos. Puede requerir una o varias sesiones.
FOTOCOAGULACIÓN CON LASER ARGÓN
Láser de Argón: ventajas del tratamiento y postoperatorio
El Láser de Argón es una tecnología de precisión que utilizamos habitualmente en la clínica. Esta herramienta se utiliza fundamentalmente en pacientes con patología de retina.
Qué es el Láser de Argón
El láser es una tecnología que se desarrolló durante el siglo XX. Su nombre en realidad es un acrónimo de Light Amplification by Stimulated Emission of Radiation. En esencia se trata de una haz de luz coherente tanto espacial como temporalmente. Esto quiere decir que puede concentrar una determinada cantidad de energía en un punto concreto con la frecuencia de tiempo deseada.
Aprovechando que muchas partes del globo ocular son transparentes para permitir la entrada de luz, diversos equipos científicos comenzaron a investigar si era posible su uso con fines terapéuticos. En oftalmología se comenzó a experimentar en la década de 1960 y se desarrollaron diversos láser, entre ellos el Láser de Argón.
En cuanto se pudo controlar la cantidad de energía y su frecuencia se empezaron a desarrollar soluciones terapéuticas innovadoras. Desde entonces se han ido incorporando a las consultas y quirófanos de los oftalmólogos.
Hoy en día es una tecnología avanzada con alto nivel de seguridad y precisión que contribuye a lograr excelentes resultados.
En el caso del Láser de Argón, la emisión del haz de luz con una longitud de onda determinada es absorbida por la melanina y la hemoglobina. Es decir, mediante impactos láser vamos a producir una fotocoagulación en los tejidos para sellarlos.
Cuándo se utiliza el Láser de Argón
Si en una revisión de fondo de ojo se detecta alguna lesión con riesgo de rotura o desgarro debemos aplicar el láser. En la misma consulta se puede realizar una fotocoagulación con Láser de Argón en la retina. La intervención consiste en crear hileras de impactos de láser para que la cicatrización fije los tejidos.